Querido sr Yeats:
Diablillos me sonríen como Diablos
del otro lado del fuego esparcen
con sal los rumores que despuntan
por encima de las llamas y que por
mientras las brasas y que por mientras
nuestras caras de fuego usurpando
para nosotros la opinión del fuego
rumor no coleccionable y lo demás
lo demás viene de oídas cencerros
y campanas mueven a medio pueblo
yo no sé lo que puede hacer un oboe
y por ajena que sea la sombra del vaso
de vidrio ahora cuya estancia de agua
la pierdo por sed te escribo con la fama
de andar espirituado por la casa.
Dos cormorán… etcétera
*Una lectura para Franz Kafka:
“El Mesías sólo vendrá
cuando no sea
necesario; vendrá
recién un día después
de su venida, no
vendrá el último día,
sino el ultimísimo.”
F. Kafka
No cuento los días
cuento mis dedos:
un Cormorán
dos Cormorán …etcétera.
La próxima vez que vengas
el conteo irá detrás de siete Cormorán
luego mi dedo índice
que también es un Hueso
un Coranto un Cínico.
lindos & fatalistas
*Una lectura para mis amigos
Cielo de noche ¡fatal viene la fiesta!
y eso nos pone lindos, —lindos & fatalistas—
que uno se duerma que el otro lo cuida,
si el otro despierta simple sin bostezo
y todavía no nos salva nadie —¡Despierta!—
¿Quiera Dios iluminar la cuerda salvavidas a cualquier precio?
A medio camino siempre y cuando
la canción alegre suene dulce & clara como la noche,
Y así suena: y así duermes.
Sol
*Una lectura para Georg Trakl
Le niegan el perdón
a una calavera enmendada por gladiolos.
Y ya sea por la calavera o los gladiolos en escarcha,
me suena la imagen a un río;
Seda, Suecia, plata.
Nunca estuve ahí.
Prolongadamente nunca estuve ahí.
Pero la tierra lleva cuerpos de por vida.
Y si a la mañana siguiente se empuña todo por el mismo sol,
gracia me hace no saber,
lo que oculto se queda abanicando.
Nadie sabe lo que puede un cuerpo
*Una lectura para Arthur Rimbaud
Pierde celos tiene himno polvo descanso
los brazos colgados la sangre continua pálida
rosanaranja piel como amor no correspondido
libra por medio de mi tos un cuerpo
carraspea silencio come quema fornica revienta.
Georgie hyde-lees
*Una lectura para William Butler Yeats
O acaso los dictados automáticos de Yeats, que de la boca dormida de Maud Gonne aparecían oraciones
que luego despierta ella misma leía: “Y quién soy yo para desnudar el terror ajeno, si todavía me dedico a
sexualizar ahí, donde calamidad de fantasmas tienden a sodomizar en vano” …
“¿Puedes ver tú los excesos que cuelgan de la punta del lápiz?”
… “Puedo amarillear la garganta tuya con pensamientos
que te pondrían a defecar entero”.
Y Para cuando la boca de Maud, se llenaba de cólera y baba,
y las palabras transcritas que William iba anotando
eran el recelo mismo de fantasmas que aprietan la cuerda
del ahorcado, hasta que le abría los párpados
y con delicadeza de enfermo, limpiaba su mentón,
recibían el viento de la tarde, a la sombra de la Torre Ballylee.
